La expedición de Park Young-Seok intentaba abrir una nueva vía por la cara sur del Annapurna, cuando a 6400 metros decidieron abortar el intento debido a las malas condiciones. Después de su contacto por radio indicando que regresaban al campo base, no se supo más. En la comunicación indicaban que estaban sufriendo mucha caída de rocas, se especula con la posibilidad de que una avalancha ocurrida a 5800 lo haya sepultado. El equipo de rescate se centra en una gran rimaya en la cota.