El Garmin Vivosmart 3 es un monitor de actividad que incluye un sensor de frecuencia cardíaca en la muñeca. La pulsera de actividad permite registrar nuestros niveles de ejercicio diarios para luego revisarlos en la aplicación Garmin Connect.

El Vivosmart 3 permite

  • Registrar tu frecuencia cardíaca las 24 horas del día
  • Calcular el valor de VO2 máximo
  • Contar pasos, pisos subidos, calorías quemadas, minutos de intensidad de ejercicio y control del sueño
  • Recibir notificaciones desde un smartphone así como contestar llamadas o la reproducción de música

Garmin Vivosmart 3

El Vivosmart 3 se vende en tres colores: negro, azul y lila así como en dos tamaños: pequeño/mediano y grande. La unidad que nos proporcionó Garmin era la pequeña ya que nos quedaba bastante ajustada en la muñeca. Nada más ponerlo destaca por su diseño elegante, una correa de silicona, suave al tacto que se integra con la zona de la pantalla de forma continúa. La pantalla OLED de 64×128 pixels tiene un recubrimiento de goma que le da un aspecto y un tacto particular a la hora de usar el interface de la pulsera, el inconveniente es que se come bastante la luz de la pantalla y a plena luz del día, aunque se ponga el brillo al máximo, la pantalla es difícil de leer.

Con un peso de 20,4 gramos podemos calificar al Vivosmart 3 de ligero, no se nota le llevarlo puesto, salvo por la necesidad de llevarlo bien ajustado a la muñeca para que el sensor de frecuencia cardíaca funcione bien. Con una batería que puede durar una semana, en función de la cantidad de actividades que se registren, se puede considerar adecuada.

En teoría el Vivosmart 3 detecta automáticamente las actividades que realizamos, pero en nuestras pruebas no siempre lo hacía, siendo más fiable el iniciarlas directamente desde el menú de actividades. Una pena pues sistemas rivales como los de Fitbit son más capaces de realizar la detección. Supongo que se el uso común de software de la línea Fenix tiene que ver con esto.

Respecto a los pasos recorridos, tiene una cierta tendencia al optimismo. En un recorrido habitual de 7 kilómetros registró 9,76 km, un 39% más lo que a todas luces es un margen de error muy alto. Entendemos que calibrando el dispositivo se podría reducir, pero otros dispositivos que hemos probado, en su configuración por defecto, mostraron un margen de error mucho más pequeño.

Otra de las funcionalidades que incluye el Vivosmart 3 es la de medir el nivel de estrés a lo largo del día, usando el sensor de frecuencia cardíaca mide las pulsaciones para calcular el nivel de estrés, dando un valor numérico al día. El problema es que cuando haces una actividad física, la incluye en el cálculo. Quizá debería separarlo ya que normalmente la práctica de deporte no se asocia con un nivel de estrés alto.

El Garmin Vivosmart 3 también puede contar repeticiones cuando se hacen entrenamientos de fuerza, cuenta las repeticiones y series realizadas. Interesante para quien realiza este tipo de ejercicios.

En resumen el Garmin Vivosmart 3 es un dispositivo interesante aunque un poco limitado por la funcionalidad de su software. Por un lado ofrece opciones disponibles en cualquier smartphone añadiendo el control de la frecuencia cardíaca como añadido. Quizá si buscas un dispositivo para entrenar en serio, sea más interesante el Fenix, aunque su precio de casi 5 veces el del Vivosmart 3 hace que se encuentre en otra liga. Entiendo que el Vivosmart 3 es para un uso más casual en el que es más importante el hecho de que te induzca a salir de casa a realizar una actividad que un número apabullante de datos y opciones.