Tras haber hecho la prueba del Garmin Fenix 3, nos pusimos a la obra con el modelo HR, el Garmin Fenix 3 que incorpora un sensor de frecuencia cardíaca de muñeca.
La única diferencia entre el Fenix 3 y Fenix 3 HR es el mencionado sensor de frecuencia cardíaca de muñeca, una tendencia en este tipo de relojes que hace prescindir de la típica banda de pecho. Nos vamos a centrar en esta característica y ver si realmente es útil para las actividades de montaña. Para el resto de las funcionalidades del Fenix Fenix 3 HR, lo dicho en la prueba del Fenix 3 es totalmente válido para este modelo.
En el interior de la caja, tenemos menos accesorios ya que la segunda correa metálica que incluía el Fenix 3 zafiro ha desaparecido. Ahora Garmin vende distintas correas al estilo Apple. Por ello dentro de la caja tenemos el Fenix 3 HR, el cargador, cables y manuales. Nada más.
Al sacar el Fenix 3 HR de la caja, podemos apreciar los sensores en la parte inferior, lo único que visualmente distingue al modelo HR del Fenix 3 normal. Se trata de una protuberancia que incluye tres leds que serán los encargados de realizar las mediciones. Cuando el modo HR está activo, los sensores se encienden, algo que se puede apreciar mirando entre la muñeca y el propio reloj.
El manual del Fenix 3 HR indica que debe colocarse por encima del hueso de la muñeca, en una posición no muy natural, de esta forma las mediciones serán más exactas. También se indica que debe quedar ajustado y que no debe moverse. Para lograr esto, al menos en mi caso, tuve que ajustarlo bastante con lo que al cabo de cierto tiempo lo ajustada que estaba la correa unida a la posición elevada en la muñeca, hacían que resultase incómodo, llegando a molestar. Además se indica que el brazo debe estar seco y libre de cremas como protectores solares.
Según pones el Fenix 3 HR en marcha, las medidas de frecuencia cardíaca no son exactas, necesita un tiempo «de calentamiento» hasta que las mediciones se estabilizan, en mi caso llegaron a ser unos 5 minutos. Según avanza la actividad, y con la presencia del sudor, de nuevo las mediciones empiezan a variar con respecto a las que registraba otro dispositivo Garmin con una cinta de pecho. Si realmente te interesan datos reales, creo que es mejor prescindir del lector de muñeca y utilizar una cinta de pecho, que además a mi me resulta menos molesta.
Queda por responder a la pregunta inicial, ¿es útil en actividades de montaña? En actividades de montaña invernal o alpinismo, la respuesta es definitivamente no. Si queremos tener el Fenix 3 HR visible, para usar todas sus funcionalidades como altímetro, GPS,… deberemos llevarlo puesto sobre la ropa, una posición que invalida el funcionamiento del sensor de muñeca, por lo que en esas circunstancias deberemos contar con la cinta de pecho. POr lo que su uso en montaña (sin cinta de pecho) quedaría relegado a actividades de verano en cotas bajas.
Como resumen podríamos decir que el Fenix 3 HR se une a la moda de sensores de muñeca, ofreciendo una lectura de frecuencia cardíaca más sencilla al no necesitar de accesorios externos. Esta misma sencillez de uso tiene contraprestaciones como unos datos menos fiables o la limitación de su uso en función de la ropa que llevemos. Quizá esté más pensado para las carreras de montaña que para actividades de montaña en general. En nuestra mano está decidir qué buscamos, si sencillez de uso o prestaciones.
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