Alentadas por las Federaciones que ven en ellas el cumplimiento a sus obligaciones con la competición, promocionadas por las marcas que ven explotar un nuevo nicho de mercado y espoleadas por los medios, las carreras de montaña viven un boom que cada vez atrae a más practicantes.

Admitámoslo, ¿a quien no le entran ganas de subir el Montblanc corriendo tras ver un vídeo de Kilian Jornet? Ese es el problema, cada vez vemos a más gente corriendo por la montaña, gente que nunca ha corrido o que proviene de las carreras de asfalto. No hay nada malo en probar una disciplina nueva, pero debes tener en cuenta sus reglas, y es que muchos de esos que llegan a la montaña no tienen idea de cómo moverse por ella, de cómo preparar una salida o cómo anticiparse a un marrón.

Cuando corres por montaña, si no es en una competición, estás solo, no hay controles de paso, no hay avituallamientos, no hay personal de rescate preparado para intervenir. Eres tu y la montaña, la mayoría de las veces gana ella, por lo que siempre hay que evitar el enfrentamiento.

No hace mucho, en una salida preparando la prueba de las zapatillas Mammut Comfort Gore-tex Surround me crucé con un grupo de chavales corriendo monte arriba. Me llamó la atención que la mayoría llevaban zapatillas de running con suelas de asfalto, todos iban en manga corta y pantalón corto y ninguno llevaba una pequeña mochila o una botella de agua en la mano. El camino era fácil, sin problemas para progresar y marcado como un PR.

Cuando subíamos a una de las cumbres, unos cuantos bajaban. Y lo estaban haciendo por una placa de adherencia y a juzgar por sus caras y posturas, no lo estaban pasando muy bien, iban agachados apoyando las manos y el culo. Con el conocimiento del entorno, quizá hubieran encontrado el camino marcado para bajar con más seguridad o incluso con el calzado adecuado habrían bajado por esa placa sin pestañear.

Ese es el problema que veo, las viejas generaciones de montañeros que se han echado a correr por el monte, tienen ese conocimiento del entorno. Pero hay muchos que empiezan y no lo tienen. Cada vez más veo a esos por el monte.

Si eres uno de ellos, por favor, fórmate, aprende a moverte por los distintos tipos de terreno, a usar un mapa, una brújula, un GPS, ten unas nociones básicas de meteorología, prepara tus salidas, lleva un material mínimo de abrigo y emergencia en una mochila y conoce su uso.

Tampoco es tan complicado y así lo disfrutarás mucho más.