Pasan los días y siguen llegando informaciones sobre la ya famosa pelea en el Everest entre un grupo de sherpas y Simone Moro, Ueli Steck y John Griffith. Chad Kellogg cuenta su versión de los hecho poniendo un poco de perspectiva al asunto.

Kellogg estuvo implicado en la instalación de cuerdas fijas para International Mountain Guides y cuenta como este año se buscó una ruta alternativa a la del año pasado, que los llevó a un callejón sin salida del que tuvieron que dar la vuelta y deshacer el trabajo hecho, perdiendo un día.

Todo ello, causó bastante frustración entre los sherpa, quienes consideran un orgullo nacional el establecer al primera ruta y a quienes posiblemente les moleste que occidentales participen en los trabajos.

Kellogg dice que vio a la cordada de Moro avanzar sin interferir en los trabajos de los sherpa. Ueli asegura que John no tiró ningún trozo de hielo al cruzar la cuerda, los sherpas lo acusaron de ello. Un sherpa amenazó con un piolet a Moro, y Moro se encaró a el. El equipo de sherpas abandonó el trabajo y descendió al Campo 2.

Pensando que les acusarían de que por su culpa no se podía haber acabado el trabajo, Uli decidió instalar los 250 metros que faltaban hasta el Campo 3. Tras lo que descendieron al Campo 2.

Melissa Arnot, fue testigo de los hechos y la persona que en última instancia salvó la vida de Ueli, salió de su tienda y vio a un grupo de entre 35 y 75 sherpas dirigirse a las tiendas de Simone Moro, Ueli Steck y John Griffith. Ella estaba más cerca por lo que corrió a avisarles y decirles que escaparan hacia el glaciar. Simone y John corrieron, pero Ueli se quedó rezagado.

Ueli se encontró con el grupo e inmediatamente recibió un puñetazo en la cabeza, seguido de una pedrada también en la cabeza. Melissa empujó a Ueli a la tienda de la cocina para protegerlo. Sabiendo que los sherpas no pegarían a una mujer, ella fue el colchón de protección. Melissa a su vez envió a un sherpa a buscar a Simone y John al glaciar y los introdujeron en a escondidas en la tienda.

Los sherpas decían que si Simone salía de rodillas y pedía perdón, no le harían daño. Simone lo intentó y fue golpeado. Melissa le pidió que volviera a salir de rodillas ya que le habían asegurado que no le harían daño. Simone salió de rodillas y recibió una patada en barbilla mientras que alguien intentó clavarle una navaja que afortunadamente se clavó con el cinturón acolchado de la mochila. Simone volvió a la tienda.

Marty Schimdt cuenta que vio como un sherpa llevaba una piedra enorme con la intención de tirársela a Simone a la cabeza para matarlo. Marty lo impidió y recibió a su vez una pedrada en la cabeza.

La masa enfurecida se fue calmando y le dieron una hora para marchar o volverían a matarlos. Simone Moro, Ueli Steck y John Griffith abandonaron el lugar por el glaciar principal sin llevar siquiera una cuerda con la que asegurarse. De ahí descendieron al Campo 1 y al Campo Base.

Independientemente de quien tenga la culpa, la reacción de los sherpa es a todas luces desproporcionada y abre una incógnita sobre el futuro de las expediciones al Everest.