Hoy ha explotado en todos los medios la noticia de la pelea entre un grupo de sherpas y los miembros de la expedición de Simone Moro y Ueli Steck. Todos hemos leído la versión de Moro y Steck a través de su comunicado.

Adrian Ballinger, fundador de Alpenglow Expeditions, cuenta su visión del asunto. Ballinger que ha llegado a montar cuerdas fijas hasta la cumbre del Everest junto a los sherpas cree que se cometieron errores por ambas partes, considera que en el Everest todos se benefician de las cuerdas fijas, las huellas abiertas o los depósitos de emergencia hechos por los sherpa. Por ello cree que Moro y Steck deberían haber elegido otro lugar para aclimatar en vez de escalar sobre el equipo sherpa. Algo que se puede considerar como una falta de respeto por el esfuerzo.

A pesar de ello no es justificable el uso de la violencia, máxime en un entorno como en el que están en el que todo el mundo depende de los otros para minimizar los riesgos. Según averiguó Ballinger, fue un pequeño grupo de sherpas los que montaron la algarabía y encendieron los ánimos del resto. El autor considera que esos sherpas deben ser apartados de la montaña esta temporada y deben responder judicialmente.

Pero también cree que los occidentales deben salir si son ciertas las informaciones de testigos que indican que respondieron con violencia.

Como decíamos por la mañana, se ha traspasado una frontera que debe restablecerse por el bien de la comunidad alpinistica y por el futuro del Everest.